Tuesday, April 17, 2007

- Doscientos minuto han pasado

- Creo que fueron más

-No, no fueron más, fueron menos.

- Fueron los suficientes y ni un minuto más, dejen de pelearse, yo creo que por eso nunca van a dejar de ser iguanas.

Thursday, April 12, 2007

Hará cosa de dos días que rondando por las calles, encontré un señor de saco café que vendía instantáneas en contra esquina de la plaza de armas.

Joven, venga, le tengo un regalo. - me dijo, con voz profunda, igual era el cigarro.

Al acercarme noté que tenia unas 30 imágenes colgadas desde su tripié hasta una farola verde.
(Seguramente, como a mí, la curiosidad te hubiera ganado.)
Le pregunté que porque tenia tantas, ¿Qué no era precisamente eso, lo que estaba vendiendo?

Con una cara toda seria, me miró y se acerco más, casi en susurro, como si fuera un secreto, me dijo, no, yo soy un vendedor de viajes. ¿Y le dije, ahh vende boletos?, se puso serio, y me dijo, no.

Tomó un libro pequeño del saco y me lo lanzó, como si se hubiera enojado,


Curioso, lo abrí, estaba en un lenguaje extraño, me puse a rebuscar entre las hojas y encontré una nota, una dirección en una ciudad lejana, una carita sonriente, y al final con un P.S. Un: no lleves equipaje.

Voltee para preguntarle que significaba, pero ya no estaba ahí, en el suelo, tan sólo, una fotografía reciente, de fondo,una pared clara y un sillón, sentada sobre él, una joven mirando a la cámara y con una laptop en el regazo, un pequeño perro del lado izquierdo y a la derecha una señora elegante.

En esa instantánea, su mundo, el trabajo y la rutina diaria; los amigos y las cosas amadas; la familia y los principios y sentada mirando a la cámara, ella.

Pinta un viaje entretenido.


- instantáneas personales, o como describir al mundo.

Friday, April 06, 2007

Caminabas de la mano de tu madre, pero ibas sola. Volteabas hacia todos lados, como aprendiendote los colores, maravillandote de las flores que se mecían a tu andar.

Desde esos años contabas con la mirada curiosa, cuestionando cada olor, cuestionando de donde y porque. La diferencia de hoy, es que tenias la risa fácil. El vendedor de burbujas se sonrojó de tu alegría, era uno de esos tantos soñadores que disfrutan la sonrisa ajena. Le dio dos pesos más barato el frasquito de felicidad a tu madre. Ella buscaba con la mirada un puesto donde comer, ya eran casi las cuatro.

Tú, te entretenías soplándole al alambrito, ese, que creaba sorpresas esféricas, las primeras eran pequeñitas, pero después de un rato, se hicieron más grandes, le agarraste la maña. Y ahí estabas, viendo volar tu imaginación, creando mundos pequeñitos que cuando se rompían te dejaban un poquito más pegajosa, pero también más feliz.

Y ahí estaba él, tu no lo habías visto, y el tampoco a ti, no supiste que llevaba rato jugando con los pescaditos, cada pez, un premio, y en el ultimo, una muñeca.

¿Qué carajos iba a hacer un niño con una muñeca?, cuando la señora de la falda azul se la dió con una sonrisa el se sorprendió mucho y corrió a buscar a su hermana, pero justo antes de hallarla, (y esto lo se yo porque soy el narrador), se topo con una nube de burbujas, de todos colores, por alguna razón sólo los niños saben que son de muchos colores, y no de uno sólo, como piensan los adultos. Esto lo entretuvo unos segundos, lo suficiente para fijarse que detrás de ellas, estaba la niña más más linda que había visto en su toda su vida, (los niños siempre repetimos palabras cuando algo nos asombra, no las hacemos más grandes, sabemos pocas, y simplemente las decimos dos veces para que se entienda).


Lo que pasó después, todos lo sabemos, el niño te dio la muñeca, tu sonreíste porque no supiste que más hacer, el niño salió corriendo todo penoso, a buscar a sus padres, y tu, tu te fuiste a comer, creo que banderillas, o un helado, no recuerdo bien, sólo recuerdo que en una mano llevabas un frasquito, y en la otra una muñeca, y en la cara, en la cara llevabas una sonrisa. Una sonrisa.


- Muy pequeña historia de amor, que aunque no fue, es.