Friday, April 06, 2007

Caminabas de la mano de tu madre, pero ibas sola. Volteabas hacia todos lados, como aprendiendote los colores, maravillandote de las flores que se mecían a tu andar.

Desde esos años contabas con la mirada curiosa, cuestionando cada olor, cuestionando de donde y porque. La diferencia de hoy, es que tenias la risa fácil. El vendedor de burbujas se sonrojó de tu alegría, era uno de esos tantos soñadores que disfrutan la sonrisa ajena. Le dio dos pesos más barato el frasquito de felicidad a tu madre. Ella buscaba con la mirada un puesto donde comer, ya eran casi las cuatro.

Tú, te entretenías soplándole al alambrito, ese, que creaba sorpresas esféricas, las primeras eran pequeñitas, pero después de un rato, se hicieron más grandes, le agarraste la maña. Y ahí estabas, viendo volar tu imaginación, creando mundos pequeñitos que cuando se rompían te dejaban un poquito más pegajosa, pero también más feliz.

Y ahí estaba él, tu no lo habías visto, y el tampoco a ti, no supiste que llevaba rato jugando con los pescaditos, cada pez, un premio, y en el ultimo, una muñeca.

¿Qué carajos iba a hacer un niño con una muñeca?, cuando la señora de la falda azul se la dió con una sonrisa el se sorprendió mucho y corrió a buscar a su hermana, pero justo antes de hallarla, (y esto lo se yo porque soy el narrador), se topo con una nube de burbujas, de todos colores, por alguna razón sólo los niños saben que son de muchos colores, y no de uno sólo, como piensan los adultos. Esto lo entretuvo unos segundos, lo suficiente para fijarse que detrás de ellas, estaba la niña más más linda que había visto en su toda su vida, (los niños siempre repetimos palabras cuando algo nos asombra, no las hacemos más grandes, sabemos pocas, y simplemente las decimos dos veces para que se entienda).


Lo que pasó después, todos lo sabemos, el niño te dio la muñeca, tu sonreíste porque no supiste que más hacer, el niño salió corriendo todo penoso, a buscar a sus padres, y tu, tu te fuiste a comer, creo que banderillas, o un helado, no recuerdo bien, sólo recuerdo que en una mano llevabas un frasquito, y en la otra una muñeca, y en la cara, en la cara llevabas una sonrisa. Una sonrisa.


- Muy pequeña historia de amor, que aunque no fue, es.

1 Comments:

Anonymous Anonymous said...

las burbujas son de colores, el que diga lo contrario ya se murio, esta en proceso de, o padece daltonismo.

11:35 AM  

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