Saturday, June 23, 2007

Los encendedores zippo y la coquetería humana


Un encendedor zippo frente al cigarro expectante de una dama es como un hombre cualquiera. Prende sólo después de dar unos cuantos trabajos, eso si, por demás elegantes. Los encendedores bic, que prenden a la primera, se olvidan de igual manera.



Post, regalo de una encantadora storyteller.

Monday, June 18, 2007

y en el fragor de la batalla, lo difícil es recordar que soy mago no guerrero, carajo a guardar la espada y a echar humo que se nos vienen de a 5.

Thursday, June 14, 2007

La algarabía en el salón de juegos, junto a la tele, el mimo viendo fútbol, con su camisa a rayas, con su boina y sus guantes blancos, con la cara pintada, con la sonrisa negra, y como siempre tomando una cerveza.

Los disparos en el pasillo, el mimo asustado queriendo escapar de su caja silenciosa, el cubo invisible para el resto de nosotros del que perdió la llave hace ya demasiado tiempo.

El mimo quiere gritar, quiere correr, yo quiero ayudarlo, pero no veo nada, no se como entrar a su mundo y las pisadas y los disparos suenan más cerca.

El mimo tiene cara de espanto, sabe lo que va a pasar, sabe que ya vienen por él.

Comienzan a golpear la puerta, que hago, ¿cómo te ayudo?, busco la escopeta en el ropero, la puerta comienza a ceder, apunto a la entrada, la puerta cae, pero no hay nadie, escucho las pisadas y el ruido ensordecedor de los gritos, como se acerca a él, como lo golpea como poco a poco, el sonido comienza a apoderarse lentamente de su ser, y la caja se rompe, y puedo ver la caja, y puedo escuchar al mimo, en ese instante me pierdo, no recuerdo nada.

Al despertar, veo al personaje, no lleva ya los guantes ni la bufanda, y trato de preguntarle que pasó, como está, pero de mi boca no sale sonido, volteo a ver mis manos, y ahora son guantes, me veo la ropa y es blanca y negra y en ese instante, me doy cuenta, que yo me volví mimo.